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Aceleradoras de Negocios: Ayudándote a pisar a fondo

“El cambio de movimiento es directamente proporcional 

a la fuerza motriz impresa y ocurre según la línea recta

a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime:

Fuerza = Masa por Aceleración al cuadrado (F=ma2)”

Sir Isaac Newton 

– Principios Matemáticos de la Filosofía Natural

 

Todo movimiento implica una fuerza y si recordamos la segunda Ley de Newton, la fuerza es el producto de la masa de un objeto multiplicada por la aceleración y elevadas al cuadrado. Es así como se mueven los planetas en el espacio, los trenes sobre un riel y los negocios, en espacios más abstractos. La segunda ley del movimiento de Newton explica que un objeto con masa al que se le aplica aceleración, generará la fuerza necesaria para avanzar. Y el mismo concepto se aplica a las aceleradoras de negocios. 

Actualmente, la cantidad de emprendedores está en aumento. Ya hemos visto que se generan unas 300,000 empresas nuevas en el Perú, de acuerdo a cifras de SUNAT, pero que no todas ellas sobreviven. Una de las razones es la falta de conocimientos que llevan a una dinámica de ensayo y error en la que no todos logran  mantenerse a flote. Algunas pueden recurrir a incubadoras de negocios, pero no siempre es suficiente. 

¿Cómo funciona una aceleradora?

De acuerdo con Forbes: “una aceleradora es un programa que se presta para algunas startups o emprendedores, que tiene intención de poner en marcha su negocio en un corto plazo, de 90 días a 4 meses aproximadamente, para que luego pueda valerse por sí misma”. Es decir, es un programa corto, en el que se inyecta una cantidad de dinero, llegando a veces a los millones de dólares. 

La revista Forbes define seis pasos que ocurren dentro de una aceleradora de negocios en Estados Unidos, donde el ecosistema está bien desarrollado.

1- Aplicar y ser aceptado – Las aceleradoras más conocidas son difíciles de alcanzar y muy pocas startups son aceptadas. Es importante conocer bien a la empresa aceleradora, sus valores, condiciones de ingreso y quiénes son las personas a cargo. La postulación en sí misma puede ser un proceso de aprendizaje. 

2- Obtener fondos – Una de las razones principales para elegir trabajar con una aceleradora es el dinero. Se suelen ofrecer inversiones semilla a cambio de capital en la empresa, que pueden variar desde $ 10,000 hasta más de $ 120,000 al inicio del proceso. 

3- Enfoque – Una de las grandes ventajas de este sistema es el enfoque aplicado en los empresarios, en un proceso de 3 a 6 meses, según Harvard Business Review. Esto normalmente es (aunque no exclusivamente) en el sitio, con espacios de trabajo conjunto proporcionado. Este es un tiempo intensivo, en el que los participantes se ven obligados a concentrarse y progresar realmente.

4- Aprender – El aprendizaje es una gran parte de la aceleración. Habrá seminarios, talleres y oportunidades de tutoría. Si bien esto puede abarcar una gran variedad de temas relevantes para lanzar una empresa al mercado, el valor suele estar en el lado legal y en cómo salir a competir. 

5- Networking – Durante la aceleración, los empresarios tendrán muchas oportunidades para establecer contactos con sus pares, otros proveedores de apoyo de la industria y posibles inversionistas. Estas conexiones pueden ser invaluables, especialmente para futuros esfuerzos de recaudación de fondos.

6- Día de demostración – Las aceleradoras culminan en una graduación o un “día de demostración” en el que cada emprendimiento sale al mercado. En los días de demostración puede haber desde unos pocos hasta cientos de potenciales inversionistas. Aquí es donde la experiencia y el tiempo invertidos pasan la prueba y reciben más o menos inversión. Por ejemplo, en su lanzamiento, Facebook recibió $500 mil de un solo inversionista.

Esta es la teoría de cómo funciona en un ecosistema desarrollado. El entorno peruano está en una etapa temprana y casi no existen aceleradoras. 

¿Quienes son, entonces, las aceleradoras en el Perú?  

El ecosistema del emprendimiento peruano está en una etapa temprana, por lo que el concepto de aceleradora casi no existe. Están Wayra y Endeavor, que se encargan de inyectar grandes cantidades de capital para acelerar emprendimientos.. Mientras tanto, Start UPC y NESsT son incubadoras, pero también ayudan a acelerar.

Alexander Gómez, Country Manager de Wayra Perú, define su trabajo como “una especie de inversionista que cae dentro de lo que llaman Smart Money o Capital Inteligente, es decir, personas con experiencia en emprendimientos, que además de dinero contribuyen aportando su experiencia, contactos y habilidades directivas. La aceleradora tiene la función de descubrir talento emprendedor y ayudar a potenciar su negocio”.

Los programas de aceleración, están diseñados para aquellas empresas que ya están en marcha, pero que necesitan un empujón en temas de conocimiento, acceso a redes de inversionistas para convertir un negocio mediano en uno de proyección internacional. Poco a poco vamos avanzando hacia más y mejores emprendimientos, incubadoras y aceleradoras. Somos un país de emprendedores y cada vez estamos más organizados.

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Incubadoras de negocios: inicio que algunos emprendimientos toman para consolidarse

Imagina una sala de incubadoras en un hospital o una clínica, las reales, en las que se alberga a los bebés recién nacidos. El área de neonatología es la zona donde médicos especializados y enfermeras se encargan de mantener bajo control las condiciones en las que los neonatos se desarrollan en sus primeros días de vida: un espacio pulcro, un clima temperado, los sonidos en un volumen adecuado y sin elementos perturbadores. Un bebé suele ser incubado cuando necesita una protección del mundo real y el proceso lo fortalece, aumentando sus posibilidades de desarrollarse. 

Ahora llevemos esta analogía al mundo empresarial. Las incubadoras de negocio se han convertido, para muchos emprendedores, en el espacio ideal para crecer durante la etapa inicial de su desarrollo. De hecho, el concepto de startup se utiliza, en el lenguaje del emprendimiento, para hablar de proyectos que se encuentran en el proceso de definición de su modelo y enfoque de negocios. 

De acuerdo con el Informe 2018-2019 del Global Entrepreneurship Monitor, el Perú es un país de emprendimiento medio, con un Índice de Contexto Nacional de Emprendimiento (NECI) de 4.5/10 – el NECI es un índice anual que mide la salud de los ecosistemas de emprendimiento en cada uno de los 137 países analizados – el puesto 39 de las 54 economías analizadas en el informe y el puesto 4 de Latinoamérica. En comparación, el primer puesto, Qatar, tiene un NECI de 6.7. Además, el porcentaje de actividad empresarial temprana es de 22.4%, es decir, que en este periodo, poco más de 2 de cada 10 empresas son nuevas. 

SUNAT registra unas 300,000 empresas que se inscriben al año, la mayor parte de ellas son emprendimientos familiares, pequeños emprendimientos, emprendimientos sociales en etapas tempranas, etc. Sin embargo el panorama no es alentador, aproximadamente el 90% cierra en el mismo periodo, por lo general, por problemas relacionados a la falta de conocimientos sobre el mercado. Aquí es donde son útiles las incubadoras.

“Cuando una startup, un emprendimiento social, está en sus inicios, tiene muchísimas dificultades, porque en más de un caso el modelo de negocios o su sostenibilidad financiera aún no están estructurados”, afirma Javier García Blásquez, Coordinador del Programa Protagonistas del Cambio. 

Incubadoras como Start-UPC o NeSst son centros en los que, con la ayuda de mentores o ejecutivos experimentados, un emprendimiento se puede desarrollar hasta que ingresa por primera vez al mercado. El éxito puede llegarle a todos, pero quien decida optar por ser parte de una incubadora experimentará el trabajo con mentores, otras experiencias de negocios y el feedback de otros emprendedores, haciendo que las probabilidades de equivocarse en los inicios se reduzcan.

“Definitivamente fue un antes y un después, dado que accedimos a un grant que nos permitió la implementación en nuestras operaciones , se trabajó el aspecto organizacional y en mayor visibilidad y relacionamiento”, comenta Priscilla Verástegui, co fundadora de Sustainable Fishery Trade

En una incubadora se aprende una metodología, la gestión de procesos y se facilita la definición de un modelo de negocios antes de entrar al mercado. De hecho, ayuda a aterrizar esas ideas, el propósito social, el público beneficiario, las alianzas, etc., antes de entrar en el juego real. 

“Lo que hace una incubadora es poner todas las estrategias para poder fortalecer a los emprendimientos y que, de esta manera, se vean en condiciones apropiadas para poder salir a competir al mundo empresarial, cubriendo todas las falencias que puedan tener y maximizando sus posibilidades de éxito”, agrega García Blásquez. 

Las etapas de incubación

Por lo general, una incubación pasa por tres etapas básicas, descritas a continuación: 

  1. La pre-incubación es el periodo en el que se le brinda a los emprendedores la orientación y asesoría para el desarrollo de su idea de negocio. En esta primera parte, por ejemplo, se define la problemática social, los beneficiarios, los KPI’s y el impacto esperado, así como la sostenibilidad financiera o el modelo de negocios a seguir. 
  2. La incubación es la puesta en práctica en la que se revisa y se da seguimiento a la implementación, operación y desarrollo del emprendimiento. Aquí se brinda feedback, se crean programas piloto, se prototipa y se crea el producto mínimo viable
  3. La post- incubación sigue a la incubación, y se le hace seguimiento al emprendimiento con el fin de mejorarlo continuamente, hasta que está listo para salir al mercado. 

Pero hay un paso siguiente, casi natural, que es pasar a una aceleradora de negocios, donde ya se tienen las herramientas necesarias para funcionar y en la que la meta es crecer rápidamente. Pero de eso hablaremos en el siguiente artículo. No olvides revisar la serie de artículos de emprendimiento social en nuestra web, así como estar al tanto de los veinte finalistas de la 9na generación de Protagonistas del Cambio

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Ellos son los 20 finalistas de la 9na generación de Protagonistas del Cambio UPC

Protagonistas del Cambio (PDC) UPC es más que un programa de responsabilidad social institucional; es una comunidad que genera alianzas y promueve el emprendimiento social en el Perú. Desde hace 9 años viene reconociendo y fortaleciendo el espíritu innovador de los jóvenes emprendedores sociales en todo el territorio nacional y busca potenciar sus competencias y habilidades a través de training, mentorías e inmersión en el ecosistema social.

A la fecha, 80 jóvenes forman parte de nuestra Comunidad PDC. De dicho total, 69% pertenecen a 14 regiones del país y sus emprendimientos tienen más de 1 millón de beneficiarios a nivel nacional. Este año, Protagonistas del Cambio viajó a 14 regiones del Perú promoviendo el desarrollo de ecosistemas regionales de innovación social. Así, participamos en 19 conversatorios, en los que compartimos con más de 1,500 asistentes.

Hoy, felicitamos a los 20 finalistas de la 9na generación de Protagonistas del Cambio UPC, quienes con sus iniciativas, empujan al país a un futuro más sostenible. Ellos serán parte de un retreat en el que se prepararán para el pitch de sustentación, participarán en talleres de liderazgo y trabajarán en equipo para el desarrollo de soft skills.

Nuestros veinte líderes sociales para PDC 2019 son:

  • Blademir Acero Oliva, con RECIBOT (Ilo)
  • Roger Orlando Alvarado Isla, con Sembrando Vida en la Amazonía (Maynas)
  • Natalia Ivett Arbildo Pérez, con Killa Perú (Chiclayo)
  • Juan Augusto Arispe Flores, con REM (Puno)
  • Macarena Martina Arribas Berckemeyer, con MAB Your Learning Coach (Lima)
  • Josefina Madeleine Camones Marzano, con Awajkuna (Huaraz)
  • Camila Cantuarias Mc Callum, con Donante Pendiente (Lima)
  • Katia Madeley Díaz Llerena, con Enseña EnSeñas (Arequipa)
  • Yeferson Sergio Fernández Orihuela, con ECOVIVERO TECNOLÓGICO FORPLANT PERÚ (Huancayo)
  • Fiorella Herrera Salas, con We can be heroes (Lima)
  • Yoselyn Ruth Licas Licla, con PAN SOY (Ayacucho)
  • Luis Franco Monjarás Jiménez, con Voluntariado MAGIS Piura (Piura)
  • Analy Estefany Olivos Chafloque, con WASIPLAY (Piura)
  • Jairo Jair Purisaca Pairazamán, con ASOCIACIÓN KAPRICHOS PERRUNOS SOS (Lima)
  • Mónica Anaí Ramos Li, con Resto Zero (Lima)
  • Frank Salcedo Rodríguez, con Comparte Perú (Lima)
  • Samuel Julián Sotomayor Parián, con PachApp (Ica)
  • Carol Ximena Trelles Zegarra, con Donando Sonrisas (Trujillo)
  • José Luis Vásquez Correa, con Gestión Gubernamental Sostenible (Cajamarca)
  • Kerenda Homet Zambrano Herrera, con Refugio K’erenda Homet (Tambopata)

Agradecemos a todos los jóvenes líderes sociales que participaron de la convocatoria y los invitamos a continuar con su arduo trabajo por resolver las problemáticas sociales de nuestro país.

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La gestión de fondos en un emprendimiento social

“Un negocio que no hace otra cosa más que dinero

es un negocio pobre”.

Henry Ford

Ya hemos definido un emprendimiento social como un negocio, con o sin fines de lucro, que busca solucionar una problemática que afecta a la sociedad o el ambiente y cuyo propósito – la transformación social y/o ambiental – es el motor de todas sus acciones. Hemos visto también que se encuentran en todo el territorio peruano, que en la mayoría de los casos responden a un Objetivo de Desarrollo Sostenible – o varios- y que algunos de ellos están en camino a ser las grandes empresas del futuro. 

No obstante queda una pregunta en el aire. ¿Cómo se financian los emprendimientos sociales? Empezar un negocio nunca es fácil y buscar el financiamiento suele ser una de las partes más retadoras de todo emprendimiento que busque ser rentable en el futuro. Existen, eso sí, diversas formas de financiarse. 

“En los inicios, las organizaciones que querían aliviar algún dolor de la sociedad, eran llamadas organizaciones sociales. El problema era que podían tener el mayor de los impactos, pero no tenían ningún brazo financiero ligado a la sostenibilidad”, explica Javier García Blásquez, Coordinador del Programa Protagonistas del Cambio. 

Tejiendo Puentes, la iniciativa de Maribel Zapater que busca acercar personas y entidades que tienen la misión de generar un impacto social y ambiental en el Perú, es una de las organizaciones aliadas de Protagonistas del Cambio. Ha elaborado un cuadro con las diversas formas de financiamiento que existen, desde las Organizaciones No Gubernamentales híbridas, que combinan donaciones y alguna actividad comercial, hasta las empresas sociales propiamente dichas. 

Entre los diversos modelos de empresas y sus formas de financiarse se encuentran: 

ONG Híbrida – Organizaciones que obtienen el financiamiento para llevar a cabo sus programas sociales no solamente mediante la recepción de donaciones y subsidios, sino también desarrollando una actividad comercial propia. Recidar es un excelente ejemplo de una ONG híbrida, pues combina un modelo de negocios tradicional con la presencia de una ONG aliada, del mismo grupo, que le permite recibir las donaciones, por ejemplo. Gracias a este modelo, ha logrado impactar a más de 200 mil personas desde que inició sus operaciones.

Cooperativas – Agrupación de personas unidas voluntariamente  para empezar un negocio que genere beneficios sociales a todos sus miembros y/o a su comunidad. La Cooperativa Agraria Norandino, por ejemplo, reúne a unos 7,000 productores de café, cacao y panela peruana en el mundo y atienden la demanda de exigentes mercados. ONGs como CARE trabajan para fortalecer cooperativas en campos como el agropecuario, las artesanías, la pesca y otros, en los que grupos de microempresarios se hayan aliado por objetivos comunes. 

Microfinancieras – Instituciones que, con una transparente intención social, le prestan pequeños créditos a personas con poca o escasa capacidad económica – que no son candidatos a préstamos convencionales – para empezar su negocio propio y salir de la pobreza. El Banco del Estudiante Bartselana, por ejemplo, ofrece financiamiento a cambio de residuos que reciclan y su modelo de negocio se basa en el microcrédito.

Modelo Yunus – Más que un modelo, es el nombre del empresario indio que propuso la creación de un sistema de microcréditos para microempresarios en la India y cuyo modelo de negocio implica reinvertir el 100% de las ganancias en ayudar a otros. Se trató de una empresa que nació para solucionar un problema social recurrente mediante una solución innovadora. Esta empresa tiene un claro objetivo, misión y visión social y es económicamente sostenible debido a su actividad comercial. En el Perú no existen emprendimientos que sigan este modelo al pie de la letra, pero se reconoce a Yunus como el precursor en este tipo.

Modelo Social – Al igual que el modelo Yunus, busca solucionar un problema social y cuenta con un enfoque que busca la sostenibilidad económica, pero, en este caso, sus dividendos se reparten entre sus accionistas. Un ejemplo es Shulka, que en quechua significa “la última hija”, una palabra muy usada en Cajamarca, donde se gestó este emprendimiento. Shulka elabora objetos con materiales que, de otra manera, habrían sido desechados, para generar objetos artísticos y utilitarios, que luego vende. Para poder multiplicar esta labor en las siguientes generaciones, su gestora, Deisy Lara, aprovecha su trabajo de docente en una escuela pública para enseñar a más de 500 niñas la importancia de trabajar con material reutilizado y de cuidar su planeta.

Empresas con propósito social – Empresa creada que parte del respeto, conciencia y compromiso por las personas y naturaleza. Luchan por conseguir el triple impacto (económico, social y ambiental). Pixed, es un buen ejemplo de una empresa con propósito social, ya que dentro del modelo económico que propone, su razón de ser es resolver un problema social específico, la falta de prótesis a bajo costo. En este modelo, podemos incluir a Jarabe de Clown y a la Revista Consejos, que tienen claro su público objetivo. La primera es una asociación civil sin fines de lucro que diseña proyectos de intervención urbana con metodología clown, mientras que la segunda es una publicación que brinda información de interés en salud, familia y educación.

¿Por qué no hemos incluido los modelos de donaciones o de financiamientos externos? Porque cabe resaltar que un emprendimiento social es un negocio, que busca generar sus propios ingresos bajo un modelo de negocio y salir del modelo basado en recibir dinero de forma externa. Así, dicha estrategia no entraría en lo correspondiente a un emprendimiento propiamente dicho.

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Los 8 emprendimientos sociales que son un ejemplo de diversidad e inclusión

El trabajo con grupos vulnerables -niños, mujeres, adultos mayores, personas con distintas discapacidades, entre otros- es parte del espíritu de una gran cantidad de emprendimientos sociales en el Perú. De hecho, casi 35%, aproximadamente uno de cada tres emprendimientos sociales de la base de datos del Programa Protagonistas del Cambio, abordan uno o varios de estos grupos, en todas las regiones del Perú.

En esta ocasión, en el marco de la semana de la diversidad, les presentamos a ocho de estos emprendimientos, para conocer un poco más del trabajo que realizan.

Uniendo Sonrisas

Programas educativos, inclusión laboral y compromiso social son los tres ingredientes que hacen de Uniendo Sonrisas un referente en emprendimientos sociales dedicados a la inclusión de personas con discapacidad en el Perú. La organización sin fines de lucro funciona desde 2012 y fue creada por Ronel Almeyda, gracias a la experiencia con su hijo y al empuje por verlo crecer en una sociedad más justa con las personas con discapacidades.  

“De la población peruana con discapacidad en edad escolar, 78% no recibe educación. De la población con discapacidad en edad laboral, más del 76% no cuenta con un empleo remunerado. Además, 60% de las personas que sufren alguna discapacidad en el Perú, no pueden siquiera movilizarse por falta de infraestructura que les facilite el acceso a diferentes espacios públicos o privados”, explica Tejiendo Puentes. Su misión es reducir estas cifras y generar conciencia, empleos y mayor apertura con la diversidad.   

Aequales

Aequales busca disminuir las brechas de género en el ámbito laboral y así contribuir al desarrollo inclusivo de Latinoamérica. Andrea de la Piedra lo tiene claro, de mantener el ritmo actual, al mundo le tomará 202 años más en cerrar la brecha de género laboral que se manifiesta con apenas 27% de mujeres en posiciones de liderazgo en las empresas y en las que ellas ganan en promedio 30% menos que un hombre por el mismo puesto, en el mismo rubro.

“Queremos cambiar el discurso alrededor de la equidad de género. Saltar de la problemática a las acciones tangibles”, precisa De La Piedra. Por ello, tienen una gama de servicios que ofrecen a empresas con miras a sensibilizarlas en el tema y lograr cambios reales en ellas. Y sus datos son convincentes: las empresas pueden ser hasta 26% más rentables cuando tienen mujeres en posiciones de liderazgo.

Mini Academia de Ciencia y Tecnologia – MaCTec Perú

La ciencia es importante; empoderar a las mujeres desde niñas, es fundamental para crear un futuro de mayor igualdad. Eso lo tiene claro Johanna Johnson, directora de MaCTec Perú, una mini academia en la que las niñas conocen sobre ciencia y tecnología de una manera experimental y de la mano de científicos expertos. Fue fundada en abril de 2012, cuando abrieron el programa a 40 niñas de 8 a 16 años. Luego, en 2018, Valeria Mendoza y María Mendoza, Niñas MaCTec recibieron la condecoración “Heroínas Toledo” en Huancayo por sus proyectos en Ciencia y Tecnología.

“Impulsamos las mentes de las niñas para que piensen como científicos, queremos crear una cultura científica que no hay en el país”, explica Johnson en una entrevista para el portal PQS. Su esfuerzo la llevó nada menos que a conocer a Ivanka Trump, durante una reunión regional cuyo objetivo era trabajar el empoderamiento de las mujeres latinoamericanas. MaCTec Perú ganó, en 2017, el premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres.

Semilla Intercultural

El Ministerio de Cultura define la diversidad cultural como “las formas en que se expresan las culturas de los grupos y sociedades, emanadas de la creatividad personal y colectiva, y sin que ninguna se considere el patrón de las demás”. Este es el espíritu de Ximena Prialé, quien desde 2016 es fundadora de Semilla Intercultural, una iniciativa que se enfrenta contra la discriminación a través de capacitaciones y talleres dirigidos a estudiantes escolares en Huancayo.

Uno de sus objetivos principales es formar a los adolescentes como semillas, con el fin de discutir y concientizar sobre la importancia del diálogo intercultural como vía para reducir los problemas sociales. Hemos descuidado nuestra diversidad cultural de todos los días, esa que rechazamos constantemente a través de la exclusión a otras personas por la lengua que hablan o por como el habla, y esas son razones que hacen que contribuyamos claramente con la discriminación”, explica Prialé.

Alwa Group

Tecnología y empoderamiento, son los ingredientes de Alwa, una organización cuya razón de ser es capacitar a mujeres en conocimientos tecnológicos, tales como impresión 3D y electrónica, que les sirven de herramienta para crear productos innovadores y ecoamigables. Las participantes son en su mayoría madres del Comedor Popular Virgen de Fátima y niñas del colegio Fe y Alegría N°28, en la periferia de Chiclayo.

“Cuando Alwa comenzó no teníamos nada, sólo las ganas y la convicción de que necesitábamos un espacio donde las mujeres pudieran sentirse libres para desarrollar todo su potencial”, cuenta Karla Díaz Pingo, fundadora de Alwa en una entrevista.

“Aprendí que todas las mujeres somos capaces de lograr lo que nos proponemos y que tenemos la capacidad de empoderar a otras mujeres compartiendo nuestros conocimientos. Hoy soy una persona más segura y se que puedo lograrlo todo”, cuenta Ana Cristina, una de las muchas participantes.

Escalo-Therapie

Dirigida principalmente a niños, pero también a adolescentes y adultos que presentan dificultades al nivel motor, sensorial, cognitivo o socio-afectivo, la asociación Escalo-Thérapie realiza una acción social en la ciudad de Arequipa. Este grupo de expertas en psicomotriz, usan la escalada como arma para trabajar sobre los diversos retos de cada uno de sus beneficiarios, tales como la coordinación, la motricidad fina o la capacidad de atención.

“Utilizamos la escalada porque permite trabajar todo al nivel motor, además de la flexibilidad del cuerpo, la confianza en sí mismos y en el otro que nos está asegurando, y el manejo de la adversidad y del estrés”, comenta Nadège Perrin, francesa radicada en el Perú que dirige la asociación desde 2016, año en el que participó del Programa Protagonistas del Cambio.

Un Millón de Niños Lectores

De la mano de Teresa Boullon, Un Millón de Niños Lectores ha logrado, desde 2014  construir cincuenta bibliotecas en escuelas de bajos recursos en el Perú, en alianza con organizaciones privadas, públicas, nacionales e internacionales. Sus objetivos principales atacan la falta de infraestructura y acceso a libros gratuitos, de acceso a espacios públicos educativos de calidad y el bajo hábito de la lectura en la población peruana.

“Los niños en el Perú no tienen libros en sus casas ni en sus barrios, y tampoco ven a sus papás leyendo. Es importante generar acceso a las bibliotecas públicas para superar el bajo rendimiento escolar. Actualmente, tanto colegios públicos como privados tienen un 60% hasta 70% de niños que no comprenden lo que leen. Por lo tanto, si un padre piensa que por tener dinero manda a su hijo a una escuela privada está haciendo algo diferente, no es así”, explica Boullon, quien aboga por la reactivación de la ley del servicio de bibliotecas públicas, que se encuentra desactivada desde los años ochenta.

Pixed

El 5.2% de la población en el Perú presenta alguna discapacidad; de dicho total más de 210.000  tiene una limitación para moverse, caminar y/o usar brazos y piernas[1]. Esta situación motivó a Ricardo Rodríguez a crear Pixed, un emprendimiento social que busca desarrollar nuevas tecnologías inclusivas y se generen más oportunidades para este grupo social.

Las prótesis de Pixed son fabricadas a la medida exacta de la extremidad del paciente, por lo que aseguran su buen funcionamiento y comodidad. Además, son construidas con plástico PLA (ácido poliácido láctico), que es eco amigable, sumergible, de fácil fabricación y 80% más económico que una prótesis tradicional. Así, personas de bajos recursos pueden acceder a estas prótesis, además de contar con un acompañamiento psicológico para enfrentar el nuevo desafío luego de obtenerlas.

Si quieres conocer más sobre qué es el emprendimiento social, quiénes son sus protagonistas, cómo trabajan y se financian, y otros temas relacionados al Programa Protagonistas del Cambio, esta serie de artículos se publica todos los días lunes bajo el hashtag #LunesDeEmprendimientoSocial en todas nuestras redes sociales.

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¿Qué necesita un emprendedor social para escalar?

“Algunas personas sueñan con hacer grandes cosas, 

mientras otras están despiertas y las hacen.”

Anónimo

Según la experiencia de los 8 emprendedores sociales de mayor proyección a nivel nacional, los contactos, la perseverancia y un buen financiamiento inicial son claves para iniciar un emprendimiento, escalarlo y mantenerlo en el tiempo. Esta es la primera conclusión a la que llegamos luego de analizar sus casos en la entrega anterior, pero hay más.

Un análisis más exhaustivo de los ganadores de Protagonistas del Cambio en los últimos nueve años, muestra algunas otras necesidades que, dichas de varias maneras, se pueden resumir en:

Visibilidad – De acuerdo con Publicize, una de las razones del fracaso de un emprendimiento en sus primeras etapas es la falta de visibilidad, ya que no permite que tanto seguidores, como potenciales clientes, aliados o inversionistas se enteren de su trabajo y potencial. Darse a conocer y hacerse visible es uno de los mayores retos iniciales de un emprendimiento.

Capacitación – Incluso los que nacieron con un talento especial necesitan pulirse en algún campo. Algunos requieren de refuerzos en su olfato para los negocios, otros en cargos de gerencia, en ventas o incluso en relaciones públicas y networking. La desinformación es común entre los emprendedores que recién inician y esto les resta capacidad de tomar decisiones importantes; en otros casos, hay un afán por crecer muy rápidamente sin haberse consolidado en la base.

Involucramiento en el ecosistema – “Ningún hombre es una isla”, dice el poema de John Donne (1572-1631). Lo mismo aplica para el emprendimiento social: nada se desarrolla en el vacío y los emprendimientos necesitan de un ecosistema, que se puede definir, de manera sencilla, como “la comunidad en donde se relacionan diversas empresas e instituciones que fortalecen el desarrollo de ideas innovadoras”, de acuerdo con la Revista Digital Líder Empresarial.  Protagonistas del Cambio, por ejemplo, es parte de un ecosistema en el que se encuentran aliados como Kunan o Tejiendo Puentes, cuya labor ha ayudado a despegar a decenas de jóvenes emprendedores en los últimos 10 años.

Construcción de un equipo de trabajo – Uno de los primeros dilemas a los que se enfrenta un emprendedor cuando inicia es si debe emprender en solitario, con socios o en equipo. Emprender un proyecto desde cero no es fácil, en especial si es la primera vez. Por eso, algunos sacrifican la velocidad a la que uno puede tomar decisiones en solitario por la seguridad de dividir las tareas, ideas y aumentar el número de cabezas pensantes.

Desarrollo de un modelo de negocios – Para cualquier emprendimiento se necesita un modelo de negocio apropiado. Y este punto es clave, ya que incluso puede que la innovación no se base en el producto o servicio, sino en el propio modelo de negocio que convierte la novedad en valor económico. Es el caso de Spotify, por ejemplo, cuya gran idea no fue el producto (la música) ni el servicio (iTunes hacía tiempo que ofrecía servicios de streaming), sino la oferta gratuita de canciones, pero con limitaciones y el pago de una tarifa plana mensual premium para acceder al catálogo completo y eliminar los límites. Se trata de terminar con el modelo de donaciones y ángeles inversionistas y convertirse en un negocio sostenible.

En siguientes entregas hablaremos de financiamiento, escalamiento y cuáles son las organizaciones aliadas a Protagonistas del Cambio que han permitido que nuestros emprendimientos sociales no solo logren establecerse, sino estén camino a ser algunas de las empresas sostenibles del futuro.

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Los 8 emprendimientos sociales de mayor proyección a nivel nacional

En los nueve años del Programa Protagonistas del Cambio, iniciado en 2011, ochenta emprendimientos sociales han iniciado, desarrollado y consolidado sus actividades; asimismo, han generado impactos positivos en sus comunidades y han contribuido con la mejora de las condiciones de vida de sus beneficiarios.

A continuación, conoceremos un poco más sobre ocho proyectos ganadores de Protagonistas del Cambio que han alcanzado una gran notoriedad, tanto por el impacto positivo que han logrado en sus públicos de interés, como por su capacidad de atracción a inversionistas, creación de alianzas estratégicas y el interés de los medios de comunicación.

1- Alto Perú – Matías Ballón

Inició en 2008 como una escuela de surf para los muchachos del barrio Alto Perú, en Chorrillos, donde crecer es difícil a causa de la delincuencia. Usando el deporte como vehículo de transformación personal y social, el planteamiento inicial fue enseñar a muchachos del barrio a correr olas y, a partir de esta actividad, impulsar un cambio positivo en sus vidas. Actualmente han incluido nuevos deportes, establecido alianzas con la Municipalidad Distrital de Chorrillos, obtenido financiamiento internacional (incluyendo un auspicio de la marca Nike) e ingresado a la red de la Iniciativa Jóvenes Líderes de las Américas (YLAI). Su trabajo ha impactado en 160 personas de manera directa, y en sus familias, de manera indirecta, ampliando la red a 500 personas en los últimos doce meses.

2- Gutnius- Claudia Iracema

Gutnius, nace con la necesidad de visibilizar las buenas noticias y difundir oportunidades y soluciones, como manifiesta Claudia Iracema, fundadora y directora de esta organización centrada en promover más buenas noticias a través de su portal web de noticias. En el 2018, Gutnius, ha desarrollado dos encuentros importantes para periodistas en Lima y Cusco y este año planea hacerlo en Arequipa y Puno, descentralizando su propuesta a nivel nacional y sumando más periodistas a su red. Actualmente, se encuentran en una convocatoria de voluntariado para integrar más miembros que quieran hacer el cambio en términos de información, si te interesa ser parte, puedes ver este video: https://bit.ly/2ZNyUzR

3 – Matchcota – Pamela Navarrete

El fin de Matchcota es hacer “match”, entre una mascota y personas que quieran adoptar. Y lo hacen en grande: en el último año, 300 personas se han visto beneficiadas por su labor, al traer el amor de una mascota, sobre todo perros rescatados de la calle, a sus vidas. A pesar de que buscan constantemente nuevas formas de financiamiento, se trata de un negocio autosostenible y rentable. Su web está muy bien construida y funciona de forma simple: miras la foto del perro que te guste, lo conoces a través de sus características y si te gusta mucho quedas en conocerlo en persona. Si todo funciona ¡Match! Le darás un hogar y lo harás feliz.

4- Pixed – Ricardo Rodríguez

De esta iniciativa ya hablamos brevemente en la entrega anterior. Dedicada a la fabricación de extremidades prostéticas impresas en 3D, el emprendimiento de Ricardo Rodríguez, se ha perfilado como uno de los más potentes en este momento, con 30 personas atendidas en los últimos 12 meses, lo que se traduce en 400 personas indirectamente beneficiadas. La Revista Somos lo ha llamado un emprendimiento “cuya labor está cambiando el Perú”. Pixed no solo se encarga de las prótesis, sino de brindar acompañamiento psicológico a quienes son atendidos y, además, de fomentar la inclusión de las personas con este tipo de discapacidad.

5 – Grupo Ambiental Tierra Amazónica  – Gatia – Ivonne Bocanegra

Gatia nace en Iquitos con el objetivo de generar conciencia ambiental frente al problema de los residuos sólidos y la escasa cultura ambiental. Su misión es lograr inspirar a la propia población y a los actores capaces, a que sean ellos mismos quienes generen el cambio que desean ver en su comunidad, además de enfocarse en que la gestión de los residuos sólidos se convierta en una oportunidades de negocio, moda, arte y educación. En los últimos 12 meses han logrado crear su propio centro ambiental, que les ha permitido generar ingresos económicos, impactando directamente en 10,000 personas, entre niños y adultos, lo que se traduce en un impacto indirecto de hasta 40,000 personas.

6 – Qhispikay Sustainable Glamping – Maria Fe Gamarra

Glamping es el anglicismo que une las palabras “glamour” y “camping” en un concepto que significa irse de campamento, pero con todas las comodidades de la vida en la ciudad, incluyendo camas que no están al nivel del suelo, carpas amplias y cómodas y energía, entre otros. Qhispikay hace esto realidad, a la vez que ayuda al desarrollo económico y genera oportunidades de negocios a unas 20 familias en los distritos de Misminay, Huilloc y Piuray en el Cusco, quienes se ven beneficiadas directamente con un porcentaje del precio que pagan los turistas, además de la venta de sus productos.  

7- Sustainable Fishery Trade – Priscilla Verástegui

Dedicada al comercio justo y responsable de la pesca artesanal, el propósito de SFT es contribuir a la protección del océano a través del uso consciente de sus recursos. Priscilla Verástegui fue una de las diez ganadoras de la octava edición del Programa Protagonistas del Cambio UPC; co-fundó este emprendimiento y se ha dedicado a trabajar junto a las comunidades pesqueras artesanales en la generación de una lógica de valor compartido entre ellos y los consumidores finales, impactando directamente en el trabajo de 145 pescadores en los últimos 12 meses. Bajo este modelo de negocio, los productores venden directamente sus productos a los restaurantes, asegurando un producto fresco y sostenible, al distanciarse de la pesca masiva de recursos. Su reporte del año 2018 muestra un crecimiento de su impacto en 193%, por lo que podemos esperar que se trate de una empresa en crecimiento en los próximos años.

8 – Q’omer Kallpa – Brian Misari

Enseñar ciencia a través del juego no solo es posible, también es una forma de despertar la curiosidad y creatividad en niños, niñas y jóvenes, para que descubran sus capacidades y autogeneren sus oportunidades. Q’omer Kallpa en quechua significa “Fuerza Verde” y se originó en el distrito de Ate Vitarte, en Lima. En el último año, han logrado expandirse a otros distritos de Lima y a las regiones de Ayacucho, Pucallpa, Ica, Lambayeque y Junín, gracias al financiamiento del BID,  y a alianzas estratégicas con diversas empresas y ONG. También han adquirido equipos de laboratorio que hacen que su labor sea más sencilla, impactando en 400 niños y jóvenes de manera directa o indirecta.

Así como ellos lograron llevar sus emprendimientos al éxito, tú también puedes ser un Protagonista del Cambio. Inscríbete en www.protagonistasdelcambio.upc.edu.pe hasta el domingo 16 de junio.

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Los ODS prioritarios para los emprendedores sociales de PDC

La primera foto que se observa en la página web de Pixed muestra a una joven sosteniendo un teléfono móvil con un antebrazo prostético mientras, con la otra, lo manipula. Más abajo, en una sección testimonial, Laly Puntriano, de 25 años, cuenta: “Nunca he podido levantar ningún objeto desde que tenía 3 años, se siente increíble.”

Dedicada a la fabricación de extremidades prostéticas impresas en 3D, el emprendimiento de Ricardo Rodríguez, ganador del Premio Protagonistas del Cambio en 2018, tiene un componente social. Como vimos en el primer artículo de esta serie, este tipo de emprendimientos con o sin fines de lucro, tienen como misión primera la de contribuir con la  resolución un problema que afecta a la sociedad.

Son 80 los proyectos que, desde 2011, han sido reconocidos por el Programa Protagonistas del Cambio y cada uno aborda un problema social en sus comunidades. Algunos son bastante localizados, como Ruwaq Maqui, una asociación de tejedoras en Sicuani, Cusco; otros, abordan asuntos más amplios, como GATIA, cuya misión es generar conciencia ambiental en Loreto. Algunos incluso abordan diversas problemáticas sociales a la vez.

¿A qué problemas se abocan los emprendimientos sociales peruanos?

En el año 2015, los gobiernos del mundo pusieron en marcha Los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030, un conjunto de 17 objetivos y 169 metas destinadas a resolver los problemas sociales, económicos y ambientales que aquejan al mundo, cubriendo los siguientes 15 años (2015-2030).

La implementación de este conjunto de objetivos surgió como una actualización de los ya conocidos Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se fijaron en el año 2000. El nuevo grupo agregó objetivos como igualdad de género, ciudades sostenibles, seguridad alimentaria y acceso al agua, entre otros.

En este artículo hemos decidido hacer un top 5 y presentar los cinco Objetivos de Desarrollo Sostenible más abordados por los emprendedores sociales peruanos, ganadores de Protagonistas del Cambio:

  • Objetivo 8 TRABAJO DECENTE Y CRECIMIENTO ECONÓMICO: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos – Encontramos que el 24.1%, es decir la cuarta parte de los emprendimientos, dedica sus esfuerzos a mejorar las condiciones de empleo de las personas.

  • Objetivo 11 CIUDADES Y COMUNIDADES SOSTENIBLES: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles – Empatados con el anterior,  otro 24.1% de los emprendedores se dedican lograr que las ciudades sean lugares menos conflictivos y peligrosos.

  • Objetivo 15 VIDA DE ECOSISTEMAS TERRESTRES: Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológicaDel resto, un 15.2% se dedica a tareas medioambientales, especialmente en  el turismo sostenible y promover la conciencia ambiental.

  • Objetivo 4 EDUCACIÓN DE CALIDAD: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos – El 12.7% se dedican a la educación en diversos contextos, sea a través de la cultura y el teatro, la promoción de la lectura o atendiendo a poblaciones vulnerables.
  • Objetivo 13 ACCIÓN POR EL CLIMA: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos – Finalmente en este 11.4% entran el reciclaje, la limpieza de espacios, la educación ambiental.

¿Qué nos enseñan estos objetivos?

Sistematizar los 80 proyectos ganadores de Protagonistas del Cambio y reducir su alcance a unas pocas categorías no ha sido tarea fácil. La mayor parte de ellos inició actividades en fechas anteriores a 2011, cuando aún regían los Objetivos del Milenio. Otros fueron difíciles de definir, por estar en la frontera entre uno, dos o tres objetivos posibles.

Lo que este ejercicio nos permite es tener un primer acercamiento a cómo nos vemos los peruanos a nosotros mismos a la hora de definir nuestros mayores retos como país. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible no son más que lineamientos generales que nos permiten a las personas y organizaciones guiarnos sobre cuáles son los asuntos importantes que tenemos que tomarnos en serio, y de manera urgente.

Cabe indicar que, del Objetivo 10 “Reducción de las desigualdades”, fue imposible encontrar un solo ejemplo entre nuestros emprendedores que pudieran caber solo en esta categoría y a la vez todos de alguna manera abordan esta temática. Y creemos que el porqué de esto es sencillo: los cinco objetivos descritos líneas arriba buscan todos reducir las desigualdades entre los peruanos, y reduciendo las desigualdades entre los peruanos, sumado al mismo esfuerzo en países vecinos como Colombia, Brasil o Chile, reducimos la desigualdad entre los países del mundo.

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La escalera del emprendedor social peruano

Sofía Rubio creció cerca al bosque y esos fueron sus mejores años, cuenta la breve biografía en su página oficial. Como bióloga tiene como misión, desde que era estudiante, crear estrategias para convertir a la conservación de la naturaleza en un negocio rentable. Su proyecto se llama Shiwi y empezó con una propuesta muy sencilla: producir castañas de forma sostenible. Hoy cuenta con más de cincuenta productos, desde aceite de coco y castañas hasta cerveza artesanal.

¿Cómo logró una marca como Shiwi ser lo que es hoy? Sin duda, el camino es largo y de mucho esfuerzo. Y la clave se encuentra en lo que llamamos la “escalera del emprendedor social”, una serie de pasos lógicos que si se llevan a cabo con orden, paciencia y mucho empeño pueden contribuir a que un emprendimiento salga de la incubadora y se convierta en un caso de éxito.

¿Qué es la escalera del emprendedor social?

Definitivamente, el camino es largo y arduo, pero no imposible. La escalera del emprendimiento social se puede resumir en cinco pasos que van desde la inspiración hasta la consolidación.

A continuación, detallaremos los pasos que sigue este camino, en base a la experiencia de trabajo de Protagonistas del Cambio:

1- Inspirar, proyectar, explorar – Como lo dice su nombre, el primer paso incluye la inspiración, es decir la primera idea derivada del problema que los emprendedores deciden resolver. Esta primera idea se convierte en una proyección hacia el futuro y dirige hacia una exploración de las diversas opciones que pueden resultar de esa primera idea.

2- Prototipar el Producto Mínimo Viable (MVP) – Una vez que la idea está definida, hay que armar un prototipo y ponerlo a prueba. Por lo general, el primer prototipo tendrá errores y deberá ser refinado varias veces hasta obtener un primer producto, que se conoce como el Minimum Viable Product (MVP) o “Producto Mínimo Viable”.

3- Visibilizar, networking, pivotear, validar – Ya con un producto mínimo con la viabilidad correcta, es momento de ponerlo a prueba con otras personas. Cuando un producto funciona, y otras personas lo reconocen, inicia un proceso de visibilización que se refuerza con el networking. En este punto se trata de participar lo más posible en reuniones, encuentros y grupos de pares, en los que se pueda hacer los contactos necesarios para empezar a crecer. Así, poco a poco, se alcanza la validación del producto inicial, lo que pone a un emprendimiento en el mapa.

4- Impulsar, articular, crecer – El networking permite llegar a un tema importante: el impulso de la marca. Es en este punto que los esfuerzos se van articulando, un producto exitoso lleva a un segundo, un tercero y a la larga una miríada de productos bajo una marca establecida. Poco a poco, la marca empieza a crecer, se desarrolla y logra sus objetivos.

5- Consolidar, proveer impacto (B2B o B2C) H2H – La consolidación de una marca pasa por este último escalón, en el que las relaciones se transforman y transitan hacia el B2B (Business to Business), el trabajo hacia otros negocios; al B2C (Business to Consumer), es decir hacia los consumidores directos; y, por supuesto hacia el H2H (Human to Human), o de persona a persona.

El camino del emprendimiento es un camino de esfuerzo y mucha dedicación. Por ello, tener los conceptos claros es fundamental para lograr que tus ideas iniciales te lleven a ser un protagonista del cambio.  

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Emprender para transformar: ¿Qué es un emprendimiento social?

A sus veinte años, Lina Khalifeh estaba harta de la situación de violencia de género que sufrían muchas de sus amigas y compañeras, por lo que usó sus conocimientos en artes marciales y empezó ofreciendo clases de defensa personal a sus amigas más cercanas. Así nació SheFighter, una escuela de defensa personal que ha logrado empoderar a más de 15,000 mujeres, en su mayoría musulmanas a lo largo de nueve años en Jordania. Actualmente, tiene gimnasios en el norte de África y el Sudeste Asiático.

SheFighter es un emprendimiento social, y no es el único

Emprender, de acuerdo con la Real Academia Española, significa “acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”. Generalmente asociamos emprender al inicio de un negocio; tenemos la idea del empresario como alguien que gana mucho dinero y que “tiene una empresa”. En realidad todos emprendemos de una u otra manera y en muchos momentos: cuando estudiamos para el curso que marcará nuestra carrera, nos trasnochamos para entregar un proyecto de trabajo o incluso cuando nos decidimos a finalmente a invitar a salir a esa persona que nos gusta.

Un emprendimiento social es una empresa. Puede enfocarse en su crecimiento económico, pero su objetivo principal es el abordaje de una problemática social. “A diferencia de la idea inicial [de emprendimiento], donde nos moviliza una oportunidad nueva en el mercado, el emprendimiento social es movilizado por algo que indigna al emprendedor, algo que le molesta que esté ocurriendo en la sociedad”, acota Javier García Blásquez, coordinador de Protagonistas del Cambio. Un ejemplo local es el de Marino Morikawa, científico peruano que desarrolló un método para limpiar las aguas del Lago Titicaca y con su proyecto ha impulsado la economía de Puno.

¿Qué caracteriza al emprendimiento social?

Un emprendimiento social exitoso reúne las siguientes características fundamentales:

1- Tiene una finalidad ética y social que va por encima de todo ya que busca resolver un problema concreto de la sociedad en donde se establece, que puede ser la falta de acceso al agua potable, soluciones para personas con alguna discapacidad, acceso a la educación y tecnología, entre otros.

2- Suele cautivar los consumidores que perciben el compromiso de un emprendimiento para lograr una sociedad más equitativa y un mundo más sustentable, y lo hacen parte importante sus decisiones de consumo.

3- Es innovador y propone soluciones ingeniosas que abordan problemas a veces muy antiguos con soluciones novedosas e ideas frescas.

4- Es rentable, lo que le permite escalar y generar más impacto, más allá del fin ético, tiene la característica de ser sostenible en el tiempo de manera económica y así generar más oportunidades de continuar su actividad principal de resolver problemas.

El papel de los jóvenes

El matiz social es una tendencia marcada en los jóvenes emprendedores de hoy. Según la ONU, el 23% de la población mundial, aproximadamente 1,700 millones de personas, son jóvenes que tienen entre 15 y 29 años. De hecho, a nivel global, de acuerdo con los datos del Informe Especial GEM (Global Entrepreneurship Monitor) sobre Emprendimiento Senior – que si bien está centrado en los emprendedores Senior, cuenta con la data actualizada de 104 países alrededor del globo -, el 11% de los jóvenes maneja algún emprendimiento, muchos de ellos con características de emprendimientos sociales. Crecieron en la era del cambio climático, desarrollaron una mayor conciencia social y por ello están asumiendo el reto de cambiar sus sociedades.

Según el International Center for Entrepreneurs de Barcelona, en esta región del mundo uno de cada cuatro personas son jóvenes. Este factor de la edad, las dificultades sociales a las que estamos habituados y el hecho de que la competencia entre startups no es tan elevada como en otras regiones, genera el ecosistema preciso para el desarrollo de emprendimientos sociales. Es cuestión de empuje, de ganas y sobre todo de continuar dando los primeros pasos.