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Lo que debemos saber de la nutrición y el cáncer

Es importante que las personas con cáncer se alimenten de manera adecuada, es por ello que los buenos hábitos alimentarios deben mantenerse desde el tratamiento y culminado éste.

Es posible que, el cáncer genere un estado de desnutrición, una de las causas podría ser la anorexia. La desnutrición genera mayor riesgo de contraer infecciones e incluso la muerte.

La buena nutrición nos provee de todos los nutrientes necesarios para mantenernos sanos y activos; en el paciente con cáncer colabora con la mejora de su sistema de defensa y lo fortalece para que tolere el tratamiento contra el cáncer, mejorando en muchos casos la calidad de vida.

En el tratamiento para combatir el cáncer es importante tener un adecuado consumo de proteínas, porque forman parte del sistema inmunológico y mantiene el músculo, necesario para enfrentar el estrés del cáncer. Asimismo, se debe evitar las grasas saturadas, reduciendo su consumo a menos del 10% de las calorías totales. Por otro lado, es necesario un buen consumo de alimentos que protejan de los efectos negativos del cáncer, por ello se recomiendan los que aportan omega 3, fibra (productos integrales, avena, menestras, frutas y verduras), vitaminas y minerales antioxidantes como la vitamina A, vitamina E, vitamina C y selenio.

Lo ideal es alimentarse por la boca; sin embargo muchas veces el cáncer inhabilita nuestras vías digestivas, provocando que se utilicen dispositivos como sondas que conduzcan los alimentos al estómago o intestino; o catéteres que permite que los nutrientes lleguen directamente a la sangre.

Cualquiera sea la forma de alimentarse, debemos garantizar el contenido de todos los nutrientes no solo para cubrir su requerimiento por peso, talla y edad. El cáncer implica considerar otros factores para planear su alimentación, como el tipo de cáncer y estadio (etapa que afronta el paciente con cáncer), el tratamiento contra el cáncer (quimioterapia, radioterapia o cirugía), síntomas que alteran la alimentación y estado nutricional de la persona con cáncer.

No se exponga a “dietas especiales” que prometen “curas mágicas”, la evidencia ha demostrado que no funcionan. El objetivo de una buena nutrición es evitar la desnutrición en un paciente con cáncer. No arriesgue su vida y consulte con un experto en nutrición oncológica.

 

Saby Mauricio Alza
Past Decana Nacional del Colegio de Nutricionistas del Perú
Vocal de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición

 

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¿La mejor leche?… Leche materna

 

 

 


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or: Saby Mauricio, coautora del libro Nutrición oncológica

 

Vivimos un clima de dudas y desconfianza a raíz de los eventos acontecidos con respecto a productos que no necesariamente son lo que publicitan o contienen lo que manifiestan o más aún el contenido nutricional se vuelve un misterio por los incompresibles nombres que describen.

Afortunadamente no hay duda que el único y mejor alimento que requiere el menor de seis meses es la leche materna, no solo por su composición nutricional sino por las ventajas que implica su consumo.

Dar pecho de manera exclusiva hasta los seis meses, la misma que se puede prolongar hasta los dos años de edad brinda protección tanto a la madre como al bebé. La leche materna tiene anticuerpos que ayudan a evitar que su bebé se enferme y tenga menos alergias, infecciones al oído, gases, diarreas, estreñimiento, infecciones estomacales o intestinales, enfermedades respiratorias como la neumonía y la bronquiolitits; además de disminuir el riesgo de padecer diabetes, obesidad y caries en los dientes.

La leche materna favorece la pronta recuperación de su bienestar y salud de la madre, porque permite un espacio entre los embarazos, disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario, no genera gasto, además de ser una forma segura de alimentación que no causa daño al medio ambiente.

La lactancia materna NO debe ser una tarea exclusiva de la madre, muchos son los actores: estado y familia por ejemplo; así tenemos el estado debe disponer políticas que fomente lactancia materna exclusiva y a libre demanda hasta los seis meses con una prolongación hasta los dos años de edad, que integren a todo el equipo de salud, informando a todas las embarazadas los beneficios de la lactancia materna y las técnicas que deben adoptar a un adecuado amamantamiento incluyendo si la mamá trabaja, y en esto último adecuar espacios de confort para que la madre puede amamantar a su hijo.

La madre debe considerar una alimentación saludable y balanceada que le permita la producción de la leche materna, los nutrientes importantes son las proteínas contenidos en los alimentos de origen animal como son los lácteos (leche, yogurt y queso) 2 porciones al día, de preferencia baja en grasas; carnes (pescado, pollo, res) 2 porciones de 80g al día preparados al horno, a la plancha, no frituras y el huevo 1 al día. Las vitaminas y minerales contenida en las frutas y verduras consumidas en las 5 porciones al día. Los carbohidratos y grasas consumidos en los cereales, tubérculos, menestras y aceites completan el plato saludable que debe consumir la madre que da de lactar.

Finalmente, no olvidar ayudar a las madres a iniciar la lactancia durante la media hora siguiente al nacimiento.